Las organizaciones generan más datos que nunca, pero siguen enfrentando la misma pregunta clave: ¿cómo aplicar estrategias de datos empresariales que conviertan toda esa información en decisiones que realmente transformen el negocio? A pesar de contar con tecnologías avanzadas y acceso a herramientas de análisis, muchas compañías continúan operando en una paradoja: tener mucho dato, pero poca claridad.

De acuerdo con IDC, para 2025 se habrán creado más de 175 zettabytes de datos a nivel global, sin embargo, más del 70% no será analizado ni utilizado. Este desperdicio de valor no ocurre por falta de datos, sino por barreras estructurales, tecnológicas y culturales que impiden extraer lo más importante: insights accionables.

Las barreras más comunes en las empresas

En nuestra experiencia, estas son algunas de las principales problemáticas que enfrentan las compañías al intentar generar valor a partir de los datos:

1. Silos de información:
   Muchas organizaciones tienen datos fragmentados en diferentes áreas, sistemas y formatos. La falta de integración hace casi imposible obtener una visión completa del negocio.
2. Calidad de los datos deficiente:
   Datos incompletos, duplicados, desactualizados o mal estructurados generan errores de análisis y conclusiones poco confiables. El viejo principio de “garbage in, garbage out” sigue vigente.
   
3. Falta de gobernanza y políticas claras:
   Sin una estrategia de gobierno de datos, las decisiones sobre quién accede, cómo se almacenan y cómo se usan suelen ser reactivas o improvisadas, lo que eleva el riesgo operativo y regulatorio.
   
4. Débil cultura analítica:
   Aún con dashboards y herramientas sofisticadas, muchas decisiones clave siguen tomándose con base en intuición o experiencia previa, sin explotar el potencial de los datos disponibles.
   
5. Brechas entre negocio y tecnología:
   Los equipos técnicos pueden generar modelos avanzados, pero si no hay una conexión real con las preguntas estratégicas del negocio, esos modelos rara vez se traducen en acción.

¿Cómo se puede avanzar?

Superar estas barreras requiere más que tecnología. Las organizaciones líderes en el uso de datos han entendido que se trata de una transformación de fondo, donde deben convivir capacidades analíticas, estructuras sólidas y nuevos hábitos de decisión.

A partir de nuestra observación del mercado, David Armando López, Director de IA, Data y Cloud en Linko, la infraestructura de datos que conecta tecnología, estrategia y análisis para que tu organización tome mejores decisiones, señala que existen cinco claves para lograrlo:

• Arquitecturas modernas de datos: diseñadas para conectar sistemas legacy con nuevas fuentes, ya sea en nube híbrida o entornos distribuidos.
  
• Procesos de limpieza y enriquecimiento automático: que permitan asegurar que los datos sean confiables, actualizados y relevantes.
  
• Modelos de gobernanza flexibles: que permitan escalar el uso de datos sin perder seguridad ni control.
  
• Habilitación de analítica avanzada: incluyendo modelos predictivos, automatización y visualización que respondan a necesidades reales del negocio.
  
• Capacitación y acompañamiento: para que los equipos no solo consuman dashboards, sino que aprendan a hacer las preguntas correctas y desafiar sus propios sesgos.
  

“Los datos por sí solos no generan valor; es la interpretación lo que transforma una tabla en una estrategia.” señala López.

Transformar la cultura de decisión

El reto no es solo técnico: es cultural. Las organizaciones que realmente están convirtiendo datos en valor han logrado instalar una nueva forma de pensar y decidir. No se trata de tener más reportes, sino de generar preguntas más poderosas. No se trata de automatizar por automatizar, sino de encontrar dónde los datos pueden amplificar el impacto de cada acción.

Desde nuestra visión, transformar datos en decisiones significa poner a la tecnología al servicio del juicio humano, y no al revés. Significa crear organizaciones donde la intuición no desaparece, pero se apoya en evidencia. Donde cada equipo, desde operaciones hasta dirección general, sepa no sólo qué pasó, sino qué podría pasar… y qué hacer al respecto. En este contexto, contar con estrategias de datos empresariales bien definidas no es un lujo, sino una necesidad. Son la base para convertir el volumen de datos en ventajas competitivas reales.

En Linko, acompañamos a las organizaciones en este camino: desde la limpieza e integración de sus datos hasta la habilitación de modelos inteligentes para tomar decisiones de alto impacto. Si estás listo para dejar de acumular datos y empezar a generar valor real, estamos listos para ayudarte.

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